Karma era una mujer que vivía en Unitasking. Ella no se sentía miembro de aquel lugar porque no disfrutaba de hacer una única tarea día, sí, día, también. Ni, tampoco, ser siempre de la misma manera. Los habitantes eran rutinarios y aburridos. No existía el humor. Si uno se hacía economista, lo era para toda la vida. La vida era entendida para sobrevivir, no para vivir. No había tiempo para el ocio y menos para reír. Karma era economista y quería ser maestra, razón por la cual, fingió la identidad de su abuela (que residía enferma en cama). Pasó 5 años, bien largos y felices, como maestra pero, al final, la pillaron (demasiado joven para tener tan pocas arrugas). Avisaron a la policia y, de los nervios y poniendo mil excusas, soltó tal carcajada que más que acompañar a la joven al calabozo, los dos policias de turno, la llevaron al loquero. Hubiera acabado triste y solitaria como un perro enjaulado, si no hubiera sido porque el loquero estaba "loco" como ella. El l...