Érase una vez, una mujer pobre que no tenía dinero para comprarse ropa. Para vestirse, utilizaba sacos de patatas. Por eso, la llamaron, Miss Sacopatata. Un día, yendo al mercado como de costumbre, vio que no quedaban sacos de patatas (era la semana de la fiesta de la tortilla de patatas y todos habían comprado antes su saco), ¡Qué mala suerte! Se quedaría una semana con el mismo saco y esto, aunque fuera pobre, le pareció asqueroso. Así que, viendo el género de las tiendas, pensó... ¡Ya está!, compraré naranjas y, con la red donde vienen todas juntas, me vestiré. Llegó a casa, se puso a hacer un vestido, uniendo varias redes. Después de invertir toda la noche en ello y parte de la mañana del día siguiente, se lo probó y salió al rellano. Las vecinas parecían estar envidiosas, pues no entendían como su vecina lucía tan bien, siendo tan pobre y comenzaron a burlarse de la joven. Sacopatatas intentó no hacer caso a sus comentarios, llevando el vestido r...